Sin lugar a dudas, la planta estrella de la Navidad es la Euphorbia pulcherrima, comunmente conocida como poinsettia o Flor de Pascua. Su bajo precio y su intensidad de color hacen que sea el complemento perfecto para decorar estas fechas cualquier estancia de nuestro hogar.
Lo que mucha gente no sabe es que, bien cuidada, la Flor de Pascua puede llegar a durar meses y meses dejando de ser una exclusividad de la Navidad.
¿Cómo conseguirlo? Muy sencillo:
- Es una planta que tolera poco los cambios de temperatura. Lo mejor es tenerla en un ambiente de entre 16 y 22 grados. De la misma manera, hay que ponerlas lejos de las corrientes de aire y de las calefacciones para que no les de aire directo o demasiado calor. Así evitaremos que se le vayan cayendo las hojas.
- Ponedla en una habitación de ambiente húmedo. Si está en un lugar excesivamente seco, se le empezarán a caer las hojas.
- Muy importante: la luz. La Flor de Pascua necesita estar en una estancia con mucha claridad. Eso si, no hay que exponerla nunca de forma directa a los rayos del sol.
- A la hora de regarla, no hay que pasarse nunca con el agua. Eso sí, es importante que la tierra está siempre húmeda y nunca llegue a secarse. Lo mejor es poner el agua en el propio plato y que la planta vaya absorbiéndola.
- Para que la planta dure más y en mejor estado, lo mejor es abonarla cada 15 días con un fertilizante líquido añadido al agua de riego.
Con estos consejos y un poco de mimo ¡veréis qué bonita luce vuestra planta de pascua! Y si véis que no tiene buen aspecto, no dudéis en acercaros a nuestro Salón. Estaremos encantados de ayudaros 🙂