No sé si es su tamaño pequeño, los rellenos siempre tan coloridos o que simplemente te apetece probarlos todos… pero hay algo en los mini sándwiches del té que hacen que sean absolutamente irresistibles. Y es que si pensamos en los momentos del té más relajados, una media mañana o una merienda de tarde, el añadirles un sandwich no sólo es delicioso, si no una práctica muy saludable para nuestro cuerpo.
Absoluta seguidora de dietas desde la adolescencia, debo reconocer que a la larga lo único que ha logrado hacerme estar bien y sana ha sido la sencilla fórmula de las 5 comidas al día que tan en boca de expertos está desde hace tiempo. Y es que algo tan obvio como no llegar a las comidas con ansiedad y arrasar con todo, es en el fondo la clave de mantener un buen peso y estar de mejor humor.
Por eso el momento del té puede ser un gran aliado si incluimos unos porciones de sándwiches en el. Pocas calorías, matar el gusanillo y disfrutar del momento. ¿Qué más podemos pedir?
De pepino con queso fresco, rúcula y nueces, salmón, jamón dulce, huevo duro con mayonesa o roastbeef… Las opciones son infinitas y deliciosas. El pan de molde puede ser también de varios sabores, así los blancos de siempre comparten sitio con los integrales, los de semillas de amapolas, panes de tomate o de pasas. Muchas veces estos panes se aplastan con mimo para conferir ese particular grosos que conocemos y que permite incluso enrollarlos sobre sí mismos.
¿Porqué no hacerlo en triángulos? Pan, queso fresco de untar y láminas finísimas del toping que más os guste.
Podemos ser incluso más creativos y rescatar del cajón de la cocina los moldes abandonados de galletas con formas y darles buen uso. Sándwiches con forma de conejitos, de flores, o corazón… un pequeño truco súper sencillo y muy lúcido.
Imágenes vía Pinterest
Sandwich y té. Fácil, saludable y rico; una costumbre inglesa qué podemos sin duda adoptar y llenarla de buenos momentos.
María Eugenia Arango ki
Buenas opciones. Gracias
Juliana
Que lindo y delicioso se ven tus sándwiches.