Para aquellos de nosotros que amamos el té, pero que nos reconocemos novatos en dicha matería, va este sencillo post que ayuda a conocer las herramientas básicas para empezar a disfrutar de la perfecta taza y parecer unos entendidos entusiastas.
Hay tres parámetros básicos que debemos de manejar: temperatura del agua, tiempo de infusión y si podemos o no reusar ese té.
¿Cuales son las reglas que aplican??
Mucho tiempo y mucha temperatura es igual a sabor amargo
Poco tiempo o temperatura fría nos daría poco sabor y evitaría que las propiedades antioxidantes y beneficiosas del té aparecieran
Por lo tanto, conocer la fórmula correcta entre temperatura y tiempo es la premisa básica para conseguir un té rico y saludable.
Sabiendo esto ya, vamos a ampliar un poco más los datos incorporando las diferencias entre los distintos tipos de té, puesto que un té verde no se haría igual que uno negro o una infusión herbal.
Tés Blancos: 70 – 75º (2 a 6 minutos)
Tés Verdes: 75 – 80º (2 a 4 minutos)
Tés Rojos: 90 – 100º (30sec a 1 minutos)
Tés Negros: 90-100º (3 a 5 minutos)
Cómo truco mental, recordar que los tés de color más claro se asocian con temperaturas más bajas y van subiendo hasta los negros que requieren la más alta.
En cuanto a los tiempos, ahí es más difícil la nemotecnía, tener a mano al principio la lista es bastante útil… En mi caso me quedo con la regla del 4, que es el cómun de los minutos que encaja con todos los tés. Excepto con el rojo, claro! pero ¿qué es de una fórmula si no tiene excepciones???
Bien, pues ya casi tenemos dominada la materia. Ahora la pregunta es:
¿Podemos volver a usar el té para segundas veces?
En general podemos decir que las hojas de té sueltas tienen la capacidad de ser usadas varias veces hasta que ya el sabor empiece a desaparecer.
El té embolsado por el contrario no es buena idea porque pierden su sabor muy rápidamente y además se vuelve más amargo.
Secretos desvelados, ahora a disfrutar cada uno de su taza perfecta.
Feliz té a todos